Por mitos o prejuicios se cataloga a ciertos deportes con determinados públicos. Por ejemplo, se asocia al rugby con la clase media alta, al hóckey con las mujeres, al fútbol con los hombres y así muchos casos más. Lejos de la masiva difusión y exposición de estas disciplinas, existe una actividad con muchos años, de fuerte tradición y con un marcado sentido de pertenencia: el cricket.
“En Argentina todavía se está desarrollando, lento,
pero siempre firme en el crecimiento. Cualquiera
puede practicarlo, si hay algo que no tiene es distinción de edad ni de sexo. Yo
llegué a jugar con mi papá en el mismo equipo, y eso es inexplicable. Lo que
más quiero es que se difunda, que la gente sepa de este gran deporte, que muchos
lo catalogan como aburrido o para viejos. Que entiendan que es súper completo y
que requiere de la sintonía del cuerpo y la mente para poder desempeñarse como
se debe”, explica Delfina Canton, jugadora de Belgrano Athletic Club e
integrante de Flamingos Cricket Club, conjunto femenino que representa al país.
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La Lic. en Marketing de 27 años señala que, por
cuestiones de descendencia, el deporte siempre se practicó en un ambiente
elitista. Sin embargo, esta barrera que lo mantuvo tanto tiempo encerrado en un
círculo pequeño, se logró romper, teniendo hoy equipos y jugadores de todos los
niveles socioculturales, edades y sexos.
El cricket es un deporte
de bate y pelota, similar al baseball, en el que se enfrentan
dos equipos de once jugadores cada uno. Es una actividad adonde no solo es
importante la destreza física, sino también la inteligencia y la concentración.
En Argentina, tanto en hombres como en mujeres, la competencia más importante
es Norte-Sur, adonde por un lado juegan Belgrano, Hulringham y Atlético de Rosario,
y por otro, Lomas, St. Albans y St. George´s. Y a nivel internacional, se
disputa cada 4 años un Mundial, desarrollándose el último en India en 2011,
edición que consagró al local. Las potencias son, justamente, el flamante
campeón, Australia, Inglaterra, Sudáfrica y Pakistán.
“Para mí, el cricket fue el deporte que me ayudó a
darme cuenta que con esfuerzo las cosas llegan. Yo jugué muchos años al hóckey,
que fue lo que me formó como persona, pero con el cricket pude poner en
práctica todo lo que aprendí de chica, y a su vez, lo pude transmitir a otros”,
concluye Delfina.
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