Todos los cañones de las
distintas selecciones de fútbol apuntan hoy en día al Mundial de Brasil 2014, el
cual ya está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, la FIFA dio a
conocer la intención de organizar en 2030, por la conmemoración de los 100 años
de la primera Copa del Mundo, un torneo en el que participarán todos aquellos
equipos que alguna vez alzaron el máximo trofeo, siendo Argentina y Uruguay los
posibles anfitriones.
En un mundo futbolero en el cual
últimamente todo se mira de reojo en cuanto a organizaciones, negocios,
infraestructura y demás, vale resaltar que desde el plano deportivo esta
iniciativa resulta muy tentadora. Si llega a concretarse, será una linda
oportunidad de ver a las mejores selecciones del mundo enfrentarse entre sí, disfrutar
de las grandes estrellas internacionales y vivir una experiencia única.
Hasta el momento, Brasil;
Alemania; Italia; Argentina; Uruguay; España; Francia e Inglaterra forman parte
de esta selecta competencia. Y si bien de acá al 2030 las realidades de estos
equipos puedan ir mutando, siempre serán de los más prestigiosos, tendrán los
mejores futbolistas y grandes ambiciones.
El último en ingresar en este
grupo fue España, el combinado con menos historia pero a contracara el de mejor
actualidad y de mayor crecimiento. ¿Habrá otra nueva selección? ¿Sorprenderán
los de África, Asia, Oceanía o América Central y del Norte? ¿O seguirá siendo
solo privilegio de los europeos y sudamericanos?
Dejando de lado lo deportivo, hay
que considerar el tema organizacional. En este aspecto, al tratarse de un
torneo con pocos equipos (muy distinto es un Mundial), Argentina y Uruguay
están en condiciones de llevarlo a cabo, ya sea por estadios, hoteles,
aeropuertos y todas las cuestiones que conllevan este contexto. Y no olvidarse
de las atracciones turísticas de cada país y de los beneficios económicos que esto
implica.
Ahora…planteada esta situación,
por un lado hay que esperar que el negocio sea lo más transparente posible
(lamentablemente algo poco creíble), y por el otro, aguardar a que la pelota
empiece a rodar y disfrutar de los Campeones del Mundo.