El joven actor es amante de los deportes, muy hincha de San Lorenzo y apasionado por la música. Viene de protagonizar el éxito televisivo “Graduados” y hoy integra el elenco de “Vecinos en Guerra”.
No
parar y no quedarse quieto son características típicas de Gastón Soffritti. Su
vida tiene y siempre tuvo cierto vértigo, un poco por decisión propia y su
forma de ser, y otro por situaciones que se le fueron y van presentando. Sin ir
más lejos, en el ámbito laboral, no pisa el freno y acelera cada vez más fuerte.
El año pasado fue parte del éxito televisivo de “Graduados”, en la temporada de
verano hizo teatro con “Los Grimaldi” y actualmente integra el elenco de
“Vecinos en Guerra”. Para colmo, como condimento especial, a este ritmo e
intensidad que lo caracterizan, les agrega una cuota importante de pasión y
disfrute, cuestiones que se trasladan a otros aspectos fuera de su trabajo,
como lo son sus dos grandes debilidades: La música y el deporte. “No podría vivir
sin ninguna de las dos, son los complementos de la actuación, sino haría alguna
me sentiría raro. Son mis cables a
tierra, y no es que me aburran, pero me interesa ir probando de todo”, confiesa
el actor de 21 años. Y cuando dice “de todo”, es de todo: Tenis, rugby,
natación, taekwondo, hóckey (sobre patines, hielo y césped), golf, fútbol,
batería, bajo, guitarra y piano.
PURO DEPORTE
“Desde chico,
siempre fui muy deportista. Llegué a hacer cinco deportes a la vez. Hoy
practico tenis, golf y fútbol”, cuenta el hoy vecino de Coghlan, que supo vivir
en Núñez, Sáenz Peña y San Martín. A continuación, Gastón repasa junto a Marca Zonal todas las disciplinas que
experimentó.
Tenis
“Empecé a jugar por
mi viejo, que es profesor, aunque de chico no le daba mucha bola, cosa que sí
de grande. Jugué Interclubes para Almagro, me divertía mucho competir en
torneos. Actualmente entreno dos veces por semana”.
Fútbol
“De toda la vida.
Me encanta, pero la realidad es que es complicado jugar por mí profesión, ya
que cualquier golpe en la cara o algo me perjudica, pero yo me muero por jugar.
Juego con mis amigos en Pocha en el Torneo de Ex Alumnos del Colegio Cardenal
Copello. Es un torneo muy lindo y competitivo”.
Cuando se le
consulta por su estilo de juego, no duda y explica que “soy volante por
derecha. Meto mucho. Por mi profesión tendría que medir más los golpes, pero yo
voy y voy. Mis virtudes son la velocidad y la resistencia, no soy un gran habilidoso.
Prefiero pasar la pelota y no tanto definir”.
Rugby
“Cuando era muy
chico jugué en el Club San Martín, hasta los 14 años. Pero acá sí, por la
actuación, tuve que dejar porque sí o sí te golpeás y lastimás. Era un medio
scrum rápido pero el físico mucho no me ayudaba”.
Natación
“Mi vieja me
obligaba a ir para que crezca un poco físicamente. La verdad que es un deporte
buenísimo pero lo detesto, me aburre mucho (risas). Después, de más grande, dejé.
En invierno me cagaba de frío y en verano no me daban ganas de ir”.
Taekwondo
“Llegué hasta
cinturón verde punta azul. Me gustaba mucho el entrenamiento”.
Hóckey
“Sobre patines
jugué en Comunicaciones hasta Juveniles. Ahí teníamos un equipazo, éramos todos
muy chicos pero rapidísimos. Es un deporte agresivo, me golpeé mucho. Sobre
césped, en el Club San Martín y sobre hielo, muy poco tiempo, en Winter,
Caballito”.
Golf
“Es una enfermedad,
una locura. Al que no lo juega le parece aburrido, de hecho yo pensaba lo
mismo, pero cuando arrancás es una adicción. Es un deporte muy competitivo, en
el cual competís contra vos mismo y contra la cancha, queriendo mejorar
siempre. Además, te brinda la posibilidad de hacer muchos amigos. Parece fácil,
y todo lo contrario, es muy técnico y mental, hay que estar muy bien de la
cabeza, igual que el tenis”.
SAN LORENZO, SU GRAN AMOR
Dentro
de su pasión por los deportes uno de los que sobresale es el fútbol y, en lo
que respecta a este mundo, San Lorenzo es su gran amor.
-¿Cómo nace el fanatismo?
“Toda mi familia es
hincha. Soy muy fanático, voy a la cancha casi todos los fines de semana. De
chico era más enfermo, lloraba, me volvía loco. Mi viejo también es así, vamos
juntos a la cancha, y mi abuelo es socio desde hace muchísimos años”.
-¿Qué momentos recordás como simpatizante?
-“En
2007, cuando salimos campeones, me invitaron a jugar un partido. Fue una
experiencia hermosa, un sueño cumplido. También, en los 100 años me invitaron,
estuve sentado al lado de Gorosito y Biaggio, dos grandes ídolos. Y hace poco
me regalaron un pedazo de los tablones del Viejo Gasómetro. Algo increíble”.
CON EL ROCK EN LAS VENAS
Como
sucede con el deporte, Gastón también se fanatizó con la música. A los 11 años empezó a tocar el piano, y después solo fue aprendiendo otros
instrumentos (batería, guitarra y bajo). Hoy
tiene dos bandas de rock, Kimera 9 y Atahualpa y un Punky.
AC
DC es el grupo que lo desvive, aunque reconoce que ve y escucha de todo. Se
inclina más por el rock internacional pero del ámbito nacional le gustan mucho
intérpretes del 70 y 80.
LUZ, CÁMARA…ACCIÓN
Con la música y el
deporte incorporados desde muy chico, la faceta artística apareció sin darse cuenta.
“Era muy jodón, de hacer chistes y no parar ni un minuto, y un día se me dio
por ir a castings. Sinceramente, hoy me siento
un privilegiado porque me toca laburar de algo que me divierte y me gusta hacer”,
comenta.
Su primera aparición
fue en “Café Fashion”, con 8 años, contando un chiste en la falda de Denise
Dumas, “cosa que hoy no podría hacer”, se ríe. Ya en 2001 hizo “Yago, pasión
morena”, con Facundo Arana, para Telefé, y desde entonces no paró.
-¿Cómo fue la experiencia de “Graduados”?
-“Fue la novela que
me despegó como actor y una de las cosas más lindas que hice, porque más allá
de ser algo muy divertido, tenía eso de volver el tiempo para atrás. Creo que
lo que más garpaba del programa es que enganchaba a gente de diferentes edades,
porque todos, más allá de los años, nos acordamos del pasado, de las cagadas
que nos mandábamos en el colegio, etc. El tema del recuerdo fue clave”.
-¿Fue lo mejor que hiciste?
-“A
nivel popularidad, sí, pero hice un capítulo de “Historias de la primera vez”,
en el que yo hacía de hijo de un ex militar de la época de la Dictadura, que me
marcó mucho. A nivel dramático, eso fue lo mejor. De hecho por eso me llamaron para
Graduados”.
-¿Y “Vecinos en Guerra”?
-“Me
gustó mucho la idea de haber cambiado rotundamente el estilo del programa,
porque podrían haber hecho algo similar a “Graduados” y se la jugaron con una
historia que toca lo bizarro y lo sobrenatural, y a su vez con una cuota grande
de comedia. Además, a nivel producción se está haciendo un trabajo muy bueno y
con mucho despliegue”.
-¿Y tu personaje?
-“Me
permite jugar mucho más que en la tira anterior. Es un delirio, es genial. Me divierto mucho
más grabando, nos reímos y divertimos mucho”.
-¿Cómo tomás que comparen
ambos programas?
-
“Todo el mundo los va a comparar, es lógico. Y está bien que no haga 30 puntos
de rating, pero la verdad es que nos va muy bien, es una historia que hay que
darle tiempo”.
ESOS SUEÑOS
Soffritti
tiene, como cualquier persona, sueños. Como Cuervo confiesa que le gustaría poder
ir a ver a San Lorenzo con su hijo, mientras que, en el mundo artístico,
sostiene que “mucho no puedo pedir porque los lugares adonde caí siempre fueron
exitosos y de privilegio, debería más agradecer que pedir, pero si tengo que
soñar me gustaría hacer una película de cine con Darín, Francella, De la Serna
o con alguien que tenga como referente”.
Los
sueños pueden cumplirse o no, pero con su pasión, sus ganas de experimentar y
eso de “no parar” y “no quedarse quieto”, es probable que en algún momento de
su vida Gastón se siente en la platea azulgrana con su hijo y que comparta
escenas del cine argentino con actores consagrados. Gastón Soffritti, un
fanático que no para.
TRAYECTORIA
Televisión: Café Fashion; Yago, pasión Morena; Rincón de Luz; Floricienta;
Chiquititas; Patito Feo; Historia de la primera vez; Sueña Conmigo; Graduados y
Vecinos en Guerra.
Cine: Un paradiso per due (Italia).Teatro: Pequeños Fantasmas; Rincón de Luz; Chiquititas sin fin; Patito Feo;
Sueña Conmigo y Los Grimaldi.
ÍDOLOS DEPORTIVOS
Gastón
admira a Lionel Messi y a Roger Federer. A su vez, destaca al Pipi Romagnoli y
al Beto Acosta de su San Lorenzo querido. Mientras que a los que no ve con muy
buenos ojos es a los tenistas argentinos de Copa Davis, ya que le da mucha
bronca que no se unan para ganar un trofeo tan importante.
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