EL TANO PASMAN: En las buenas y en las malas

Por diferentes motivos, existen en la vida fechas que nos marcan para toda la vida. El 2011 será para siempre un año recordado para todos los simpatizantes de River, ya que lamentablemente para ellos, por aquel entonces, uno de los equipos más importantes de Argentina sufrió un golpe histórico al descender por primera vez en su historia a la segunda división del fútbol local. En aquel contexto, salió a la luz un personaje que también será recordado por todo el mun­do futbolero: El “Tano” Pasman, ese hincha que, sin saberlo, compartió su sufrimiento y su pasión con millones de personas desde el sillón de su casa a través de los videos que invadieron internet.

“Al momento que se empezó a difundir el video del partido con Belgrano no sabía qué hacer, si pedir disculpas, quedarme en casa, realmente estaba perdido. Al tiempo, creí que tenía que salir a aclarar la situación. El primer mes la pasé mal, después me di cuen­ta que la cosa me empezó a caer simpática porque supe que la gente se lo había tomado de esa manera”, recuerda Santiago Pasman, nacido el 20 de marzo de 1959.

-¿Cómo tomaste tu exposición mediática de un día para el otro?

-“Fue raro, soy consciente que mucha gente que no me conocía pasó a hacerlo de un día para el otro, pero yo siempre seguí y sigo ha­ciendo mi vida normal”.

-¿Creés que los hinchas en general se ven identificados con vos?

-“Seguro, la verdad es que yo no soy el más fanático, ni el número 1, lo mío fue un re­flejo de miles de persona. Un súper fanático es aquel que viaja en tren, que va al Interior del país, cuando llueve, que no se pierde ni un partido. Yo esa etapa ya la pasé, y si bien la pasión es la misma de siempre hoy con mi edad veo los partidos en casa, disfruto de mi familia y a veces voy a la cancha”.

river, su gran amor

El “Tano” es hincha de River desde que na­ció, por herencia familia. A los 3 años empe­zó a ir a la cancha, con su papá y su hermano. “Me acuerdo que íbamos a lo que hoy es la platea Sívori, cuando el Monumental era la Herradura”, señala Pasman, que en su vida diaria se desempaña en la industria gráfica.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés como simpatizante?

-“El momento qué más recuerdo es la vuelta olímpica en 1975 cuando rompimos la racha de los 18 años sin salir campeones. Eso lo sentí más que las dos Copas Libertadores que ganamos. Yo en esa época de sequía iba todos los domingos, sabía todo, cada deta­lle, todos los partidos, los resultados, no me perdía nada. Previo a la vuelta olímpica, me acuerdo que por aquel entonces iba a misa, rezaba, estaba desesperado. Lo vivía muy in­tensamente”.

-¿Y el peor momento?

-“Sin dudas, el descenso. Cuando nos fuimos a la B lloré 25 minutos seguidos después del partido. Mi mujer me trataba de calmar, pero yo estaba mal por River, no por mí. Y otro trago amargo fue cuando perdimos la final de la Copa Libertadores contra el Cruzeiro de Brasil en 1976”.

NACIONAL B, LA PESADILLA

Para todo el mundo River resultó durísimo el paso por el ascenso del fútbol argentino, principalmente porque significó algo históri­co, sorprendente y completamente nuevo. El “Tano” repasa cómo vivió esa experiencia: “Lo sufrí muchísimo. Más allá de haber esta­do siempre en los primeros puestos, fue mu­cho sufrimiento y nunca me pude relajar por­que fue durísimo todo el torneo”. Y agrega: “Todos sabíamos que teníamos que ascender, no había otra opción. La gente le puso mucha garra, se generó una revolución increíble”.

-¿Por qué no fuiste a la cancha con el equi­po en el Nacional B?

-“Nunca fui simplemente por la exposición mediática que tomó mi figura. Consideré que era más oportuno verlo desde otro lado”.

-¿Y cuáles considerás que fueron las razo­nes de este golpe?

- “El descenso no fue culpa ni de la gente ni de los jugadores, sino de los dirigentes que hicie­ron las cosas muy mal. Vendieron jugadores por 2 mangos, compraron mal y destruyeron el club. River no tendría que tener la deuda que tiene con las ventas millonarias que hizo”.

RIVER, HOY

Durante toda la charla queda clarísimo que Pasman sabe y mucho acerca del pasado y de la actualidad de River, no se le escapa ni un detalle, es muy memorioso y se nota que le gusta mucho el fútbol. Sobre el presente sos­tiene que “la última campaña fue buena, se hizo un buen trabajo pero que el equipo tuvo varias chances que dejó escapar”. A su vez, afirma que Newell´s fue el mejor de todos y un justo campeón.

A modo de cierre le tira flores al entrena­dor Ramón Díaz destacando que descubrió a Balanta, que recuperó a Ledesma y acertó con Vangioni, y pensando en un futuro seña­la que “la solución a nivel institucional está en las inferiores, no sirve de nada tapar a los chicos que están surgiendo de abajo”.

El “Tano Pasman”, en la Sívori, en la cancha, en el sillón, en la B, en la Copa Libertadores, en Primera o donde sea, siempre junto a Ri­ver, su gran pasión.