Por
cuestiones naturales del ser humano, las personas disfrutan cuando se
divierten. Y si de chicos se trata, más aún, ya que desde que nacen, durante
plena etapa de crecimiento y hasta que son adultos, la diversión cumple un
papel fundamental en sus vidas, ya sea con un sonajero, un videojuego, una
pelota, mirando una película o demás situaciones. Sin embargo, y también por
razones de la naturaleza, se ponen tristes cuando pierden y contentos cuando
ganan. Aquí, un gran dilema. Un gran trabajo de los mayores que son quienes
deben transmitir el mensaje de la diversión y no del resultado.
En este
contexto lúdico y de formación, el deporte suele ser protagonista. Tomando como
punto de partida estas aristas y con el objetivo de conocer en profundidad el
mundo del rugby infantil, Marca Zonal charló con Santiago Yangüela -40 años-,
ex rugbier y entrenador de las divisiones menores del club Puyerredón.
-¿A qué edad se aconseja que los
chicos empiecen a insertarse en el rugby? ¿Por qué?
-“Lo
aconsejable es que empiecen a los 6 años, aunque algunos arrancan antes, sobre
todo sí tienen hermanos mayores que ya lo practican. La categoría de los más
chiquitos es la M6 (menores de 6 años), edad en la que ya empiezan a manejarse
individualmente, pueden seguir consignas básicas y disfrutar del juego. Muchos
son inconstantes, pero es típico de esa edad. A medida que van creciendo se van
adaptando al rugby, motivo por el cual recomiendo aprender este deporte desde
chiquito”.
-¿Cuál es el mensaje principal?
-“Que
venga a divertirse. Si no se divierten, no sirve. Es fundamental que en
los primeros años los chicos se diviertan. No es un deporte fácil, se necesita
mucho sacrificio. La mejor manera de superar ese sacrificio es con diversión.
Después es fundamental que hagan amigos. Durante su vida van jugar mil
partidos, van a ganar, perder y empatar pero lo más importante que le va a
quedar a cada uno son sus amigos”.
-¿En qué consiste el proceso de formación de los chicos?
-“En la
actualidad, distinto a cuando yo era chico, se estudia mucho más cada etapa del
proceso. Se empieza por lo más básico y cada año se agregan más consignas y
estrategias. Por ejemplo, en M6 lo importante es que los chicos pierdan el
miedo al contacto y aprendan a correr hacia adelante. Hacemos hincapié en la
habilidad motriz, es decir que aprendan a caer y no golpearse, por citar alguna
situación Pero lo más importante, y esto se remarca en todas las categorías, es
que se diviertan jugando al rugby. En nuestro club es el valor más importante
junto con el de hacer amigos, patas fundamentales de este deporte”.
Un
aspecto importante que no pasa desapercibido y con el cual los formadores tienen
que lidiar a menudo son los padres. “Es fundamental que nunca presionen a sus
hijos, que los dejen disfrutar, que sepan que no van a ser Pumas a los 7 años,
que los acompañen, que respeten al árbitro y las reglas y que confíen en los
entrenadores”, considera.
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